miércoles, 23 de octubre de 2013

Otoño

Me gusta el Otoño.
Será por cómo se acuesta la luz mientras vuelven a verdear los campos.
Quizás porque se acabaron los toros y charangas o porque ha cesado la algarabía del estío.
De ahí que no me importe lo que parece preocupar al personal en conversaciones recurrentes:
lo horrible que resulta el cambio de horario o que las mañanas sean muy frescas.
El Otoño tiene una cualidad moral que nos rescata del perpetuo verano y más aún si atiendes a las voces de los poetas que lo cantaron: Machado, Juan Ramón, Brines, Benedetti...
Por caminos de Castilla es el tiempo en el que tiemblan hojas de oro y despunta cierta hermosura de la decadencia. Entre páramos con historias bélicas, salpicados de olmos, puedes imaginar un tiempo místico y guerrero mientras percibes que , por fin,  empieza a respirar la tierra.
Entre alamedas doradas y tierra mojada respiras una paz noble teñida por los colores del fuego.
Me gusta el Otoño.



No hay comentarios:

Publicar un comentario